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Conservación Endógena

Sanando vínculos y confianzas territoriales para conservar ecosistemas naturales de manera sostenible y trascendente.

Diego Haeussler
@diegohaeussler

¿Cómo podríamos regenerar un tejido social desmembrado de un territorio rural, recuperar diálogos empáticos y constructivos, las confianzas entre los habitantes, el compartir de sueños individuales, para así juntos co-diseñar un gran sueño colectivo con el fin de conservar nuestro ecosistema natural y que perdure en el tiempo?

 

Proyectos de conservación de ecosistemas naturales en el mundo hay muchos: fundaciones, ONG, algunos gobiernos, ambientalistas, y una gran cantidad de organizaciones filantrópicas. Muchos han tenido las buenas y grandes intenciones de conservar espacios naturales, su flora y su fauna nativa y que se mantenga esa buena intención y acción en el tiempo. Sin embargo muchas de ellas han fallado por la misma razón por las que quiebran muchas empresas; la inexistencia de vínculos humanos sanos, amorosos, comprometidos, proactivos y con diálogos reales que hagan de la comunicación el pilar fundamental para el compartir de ideas, problemas, dolores, necesidades, miedos, obstáculos, sueños, oportunidades y una serie de cosas que tenemos en común como seres humanos. Por no darnos el tiempo de escucharnos, de abrazarnos, de soñar y de tomar decisiones en conjunto, es que no llegamos a buen puerto con las intenciones y objetivos de quienes lideran los proyectos.

 

Suele ocurrir, que estas organizaciones con intenciones de conservar, son ajenas al territorio, sus miembros nunca han vivido ahí, no conocen la historia local, su cultura y rituales antiguos que quizás se han perdido; entonces, la intención de conservación es exógena, desde afuera hacia dentro, sin existir un real sentido de pertenencia al lugar, sin haber una gran empatía por sus habitantes, y sin haber realizado una inmersión profunda a vivir la vida de su gente. Por otro lado los habitantes del lugar muchas veces ya “occidentalizados”, dejaron de lado sus antiguas costumbres, celebraciones, rituales. Olvidaron las historias de sus abuel@s, se desconectaron de sus raíces y de la historia del territorio, dejaron de cultivar los alimentos ancestrales del lugar y pasando a alimentarse de la comida envasada de las ciudades. Comenzaron a deforestar para vender leña milenaria a precios bajos, dejaron sus prácticas y oficios antiguos por trabajar en la empresa que llegó a ofrecer un sueldo. Eventualmente se deja la educación y crianza a la escuela pública que se instaló en el lugar, dejando los adultos de transmitir los sabios consejos y enseñanzas de antaño que se transmitían de generación en generación. Se comienza a adquirir la televisión y ver los medios de información masiva que llenan a la gente de miedos y desconfianzas. Y así una gran cantidad de situaciones que promueven una pérdida de cultura, de vínculos, de diálogos, de confianzas, se pierde el sentido de pertenencia al lugar, y se deja de observar con los 5 sentidos abiertos las maravillas naturales que rodean el entorno y sus paisaje.

 

Entonces, volviendo a la pregunta inicial sobre nuestras intenciones exógenas de conservar ecosistemas naturales, esto requiere involucrarse en los territorios mediante una inmersión cultural, hacer un estudio socio-ambiental profundo, levantar necesidades, dolores, problemas, desafíos, sueños, y más. Identificar a los más viejos y viejas para recuperar la historia, la cultura, sus rituales y las semillas, promover el rescate de los oficios, conectar a los más adultos con los jóvenes, promover el intercambio de conocimientos entre generaciones. Identificar a l@s líderes comunitarios, a l@s jóvenes más inquietos e inconformes con ganas de hacer un cambio; identificar a emprendedores, vincularse con el municipio, con las empresas locales, con las fundaciones e instituciones, con juntas vecinales. Son un sin fin de vínculos territoriales que nos dan las bases iniciales para hacer un trabajo profundo y delicado en los años siguientes.

 

“La innovación social ocurre cuando cambian las relaciones sociales, cuando innovamos en cómo vincularnos” 

 

¿Cómo generamos estos vínculos para recuperar los diálogos entre habitantes y las confianzas necesarias para un trabajo posterior? Para eso, debemos cambiar por completo la manera en cómo nos relacionamos como seres humanos. Entre adultos, debemos volver a jugar, a entretenernos, a reír, a relacionarnos artística y creativamente, a ser espontáneos y sentirnos libres, para que desde esa confianza podamos establecer las reglas y valores fundamentales para generar diálogos empáticos desde una escucha profunda. Para compartir nuestros sentires desde el corazón, y para que desde tanto escucharnos y dialogar con respeto sobre distintas temáticas, pasemos a escuchar nuestros sueños individuales, y así juntos comenzar a co-diseñar sueños colectivos en el tiempo. Importante también es ir educando de manera paralela sobre la importancia de preservar los ecosistemas naturales, entendiendo que gracias a ellos, es que vienen los turistas, se genera actividad en la zona y se desarrolla la economía local.

 

Entonces, poquito a poquito, diálogo tras diálogo, y paralelamente en muchos sectores distintos de un mismo gran territorio rural, es como comenzamos a recuperar la base, regenerar sus vínculos humanos, re-educar, empoderar a su gente, y entre muchas otras acciones. Esto puede permitin que nuestras intenciones externas de preservar ecosistemas naturales, se hagan realidad trabajando en conjunto con las comunidades locales, ahora más conscientes, vinculadas, empoderadas, y así, con el tiempo, ir promoviendo un turismo regenerativo, sustentable, de inmersión cultural, donde el dinero del turista se queda en el territorio y no en muchos intermediarios externos.

 

Recuperar el tejido social de un territorio abarcando la vida de manera integral, y haciendo que la gente local sea protagonista del cambio. Así es cómo lograremos que la conservación sea exitosa en el tiempo, de manera sostenible y que trascienda generaciones. ¡Conservación endógena, desde adentro hacia afuera!

 

Entrenamiento Fellows Ballon

Entrenamiento Fellows Balloon / Foto: @diegohaeussler.

 

14 Jóvenes de varios países de América Latina, los “Fellows Balloon” en los primeros días de 5 semanas en total de un entrenamiento intensivo sobre herramientas de emprendimiento e innovación social con el equipo interdisciplinario de la empresa social Balloon Latam, en marco del primer programa Balloon Internacional de la Patagonia, realizado en Cochamó. En la foto, aprendiendo técnicas de vinculación y de facilitación para generar diálogos transformadores que luego tendrán que compartir, en parejas, con los más de 140 emprendedores rurales.

 Clases Río Manso

Clases Río Manso / Foto: @diegohaeussler.

 

2 Fellows Balloon facilitando una de las 9 clases a sus emprendedores del sector de Río Manso, compartiendo buen alimento local en la casa de uno de ellos. Los vecinos del sector se reúnen a dialogar en torno a sus sueños, proyectos, posibilidades de colaboración y alianza, además de preparar sus presentaciones, productos y/o servicios en la gran Fiesta del Emprendimiento Local.

 

Fiesta del Emprendimiento Local en Puelo

Fiesta del Emprendimiento Local en Puelo / Foto: @diegohaeussler.

 

Primera “Fiesta del Emprendimiento Local” en la gran comuna de Cochamó, a celebrarse en el gimnasio municipal de Puelo, donde reunió a más de 140 emprendedores locales, sus familiares, organizaciones locales, alcaldes de varias comunas de la patagonia, a líderes regionales, al intendente, entre varios otros, para dar término al programa internacional de Balloon Latam e iniciar así un proceso de 4 años de empoderamiento local para recuperar el tejido social, fortalecer a sus líderes comunales y a quienes están más comprometidos con cuidar los ecosistemas naturales.

Diego Haeussler
@diegohaeussler

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Balloon latam Cochamó Diego haeussler Entrepreneurship Outdoor index

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